15 de Octubre 2008

Pirulas

En las noticias de La 2 hablaban, muy por la noche, de la costumbre que tiene la gente de aparcar el coche, aunque sea "solo por un momentito", en las zonas reservadas para minusválidos. No sé si la noticia es nueva o un simple recordatorio porque no tengo carnet de conducir y, en consecuencia, no estoy tan al tanto de la legislación, pero la narradora ha dicho que "hacer esta pirula costará dos puntos a los conductores". Tampoco estoy seguro del todo de que la frase sea exacta, pero sí de que ha utilizado la palabra "pirula" en pleno informativo serio. (Para los quisquillosos, la RAE no recoge esa acepción, aunque el María Moliner sí.)

Hoy el diario Público traía una noticia con el siguiente titular: De 'calvo de Telecinco' a 'calvo de La Sexta', sobre el posible fichaje del calvorotas mediático más famoso (con permiso de Kratos, no vayamos a liarla) por la emisora del cubo verde, cuyos informativos, por cierto, hicieron este pasado fin de semana la siguiente pirula:

Matías Prats junior lleva años intentando colar toques de humor ligero en sus entradillas para Antena 3, aunque muy por lo general se queden en intentos; la propia Sexta contrató a Javier Gómez, que no es meteorólogo pero sí graciosísimo, como hombre del tiempo. Puede que la tendencia se esté generalizando a buena marcha para llamar (todavía más) la atención de los aficionados al humor hacia los noticiarios. Otros lo han intentado a base de sangre y vísceras y no les ha ido mal; confiemos en que el humor sea mejor reclamo.

Pero el vídeo de La Sexta sugiere, a mí al menos, un motivo distinto. Para empezar la noticia no trata un tema económico real (la decisión gubernamental de intervenir monetariamente para salvar los grandes bancos de la quiebra), sino una anécdota: Merkel le hace una pirula a Sarkozy y se va hacia los periodistas en lugar de seguirlo adentro. Y en plena anécdota, ¡zasca! al canto, para rematar la faena. Tal vez empiecen a tener claro que el espectador medio catalogará cualquier información sobre las ayudas públicas a bancos como la enésima bajada de pantalones ante los de siempre y, falto de interés a estas alturas en los detalles inflacionistas del coito anal, prefiera disfrutar del espectáculo.

Aunque solo sea hasta que a los presidentes y ministros de economía les entre en la cabezota que, mientras todo siga dependiendo en tal medida de las grandes entidades financieras, las cagadas de cuatro gatos miopes (cien gatos miopes, doscientos gatos miopes) nos hacen la pirula del siglo a todos.

Imagen que no viene a cuento:

Carteles no - ¡Perrea!
¡El Chiki-Chiki nunca morirá!

  Enviado por Manu, 15 de Octubre 2008 a las 03:05 AM

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Comentarios

UEEEEEEEEEEEEEEEE

Enviado por: mariA, 10 de Marzo 2009 a las 09:59 PM
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