21 de Enero 2004

Viajando gratis

Tengo un bono-metro mágico. Llegó a mí como un billete normal, con sus diez viajes en mi zona al módico precio de 7€. La taquilla donde lo compré no era ninguna de esas taquillas místicas que desaparecen después de venderte tu bono y dejan una mera pared de ladrillos en el lugar donde estaban hace sólo cinco minutos. El taquillero también era normal.

Y el bono-metro lo parecía hasta que una máquina, también normal, imprimió unos números sobre él que indicaban que me quedaban cuatro viajes antes de tener que tirarlo y adquirir otro. Desde entonces, no sé si por obra y arte de la máquina en cuestión, el bono se ha convertido en una llave hechizada que me abre todas las instalaciones de Metro Valencia sin agotarse. Cuando quiero subir al metro, simplemente lo introduzco en una máquina. Ella me lo devuelve intacto, sin escribir nada en él, y me abre las puertecillas automáticas. Cuando quiero emerger del subsuelo en alguna estación con control a la salida, simplemente lo meto y vuelvo al mundo real. Escanearía mi preciado bono-metro para la posteridad, pero temo que el escáner perjudique su poder místico. (Además, escanear billetes de metro más de una vez en un blog es un síntoma claro de inestabilidad mental).

Los trucos para viajar gratis en Valencia no me eran desconocidos, pero esto es lo más cómodo que existe. Hace unos años Metro Valencia dispuso controles tanto para entrar como para abandonar las estaciones del casco urbano, pero antes de eso viajar sin billete era tan sencillo como atisbar desde tu asiento contra la ventana si había algún revisor en la siguiente estación esperando para subir al tren, y entonces cruzarte con él, bajarte tú y esperar el siguiente convoy. El recurso sigue siendo útil con el tranvía, pero desde que tengo mi billete mágico ni me preocupo. Y puedo utilizar el metro subterráneo, con lo que mi campo de acción gratuito se ha extendido bastante. Si un revisor me pide ver el billete, me basta con decirle que no me ha dado tiempo a sacarlo y pagarle el precio convenido, incluso el doble si se pone muy cabrón. Lo pagaría a gusto, aunque lleve circulando gratis desde el 22 de diciembre. Todo menos dejar que manosee mi tesoro. Y después de todo, un euro o dos al mes (porque no creo que me pillen muchas veces más) es un precio irrisorio a pagar por el placer de recorrer a tu antojo toda el área metropolitana.

Y por el de joder, aunque sea mínimamente, a la empresa que tanto te ha jodido con sus obras, sus revisores de mala hostia, sus retrasos, sus pocos trenes en hora punta (a menos que haya partido del Valencia) y su demoníaco hilo musical.

Enviado por Manu, 21 de Enero 2004 a las 09:11 PM

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Comentarios

Tengo un serio problemo con tu blog. Me encanta. En serio, me paso un montón de veces al día y eres de los pocos que postean siempre y a una hora que me permite leerlos fresquitos. De veras que me encanta. Sin embargo, soy incapaz de dejarte un comentario y no se por qué. Supongo que los temas que tratas no son de mis ámbitos (la mayoría de veces) o que lo dices todo tan bien y tan completito que no sé qué añadir.
En ambos casos y de corazón, no cambies, es genial poder pasar por aquí todos los días... :-)

Enviado por: Anakinet, 22 de Enero 2004 a las 02:08 PM

Joder Manu, como lo haces? Oye si consigues otro me lo podrias pasar, qeu el mio aun lo tiene Empece. A por cierto me he leido todos tus posts en una semana, por tu culpa no estudio lo suficiente. Pero mola.
au

Enviado por: gnomo, 22 de Enero 2004 a las 05:45 PM

jiji! ahora tb yo tengo un bono-metro mágico... mmm... pero el mío no lleva tan lejos como el tuyo: siempre hubo clases :o)

Enviado por: evian, 3 de Febrero 2004 a las 04:07 PM

Suertuda... El mío acaba de perder la magia. ¡Maldición!

Enviado por: Manu, 3 de Febrero 2004 a las 09:16 PM

Puede ser, yo sé de una fotocopiadora de mi Facultad que hacía las copias gratis si las pedías de dos en dos.
Don't fear the reaper.

Enviado por: Shulamithie, 30 de Abril 2004 a las 11:15 PM
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