5 de Febrero 2004

Los malos

Con tanta complicación, tantas medias tintas y tanta corrección política me parece a mí que nos estamos olvidando (yo el primero) de algo importante: los malos. Ayer entrevistaron en Lo + Plus a la novelista Almudena Grandes, y cuando se declaró abiertamente de izquierdas no pude evitar que me rechinaran los oídos, como si decir en voz alta la ideología de uno fuera un acto impúdico y atacar a los malos de siempre fuera un atrevimiento imperdonable que podía perjudicar su carrera. Colleja para mí.

Los malos siguen ahí, donde siempre, en el poder. Aprovechándose de un invento nuestro en el que, como buenas personas (o como gilipollas, según se mire), les invitamos a participar. Sin darnos cuenta les hemos proporcionado un par de herramientas, democracia y libertad de prensa, a las que como malos de pro que son extraen todo el jugo posible para sus propios intereses. Nos enredan, distraen nuestra atención, mienten como bellacos. Pero por mucho que el Emperador Aznar y Darth Zaplana se disfracen de buenos demócratas, respetuosos con el juego político en pro del interés general, no dejan de ser los Señores Malignos que favorecen a sus amigotes (léase empresarios y obispos) y nos dejan a todos cada vez más jodidos. Y contentos, para colmo. Se dice que no hay nada más toooonto que un obrero de derechas; me sabe mal, pero ya puede ir aplicándose el cuento el cuarenta y tantos por cien que votó a los malos en las últimas elecciones.

En otros mundos, o en otros tiempos, no habríamos dudado en sacar las espadas +25 de mithril, ensillar y coger caminito hacia la torre del malo para impartir justicia. Pero aquí y ahora nos hemos vuelto tan blandos y tan crédulos, tan confiados en un sistema que hace aguas que dudo que logremos darles a corto plazo la Santa Patada En El Culo que se merecen. Su mayor logro ha sido que todos creamos que "ya vendrán tiempos mejores" sin que nosotros tengamos que hacer nada. Nosotros mismos hemos creado el "no todo es blanco o negro". Nuestro es el "todo tiene matices", el "es más complicado de lo que parece", el puto "centro progresista" con el que los muy cabrones se llenan la boca a la menor ocasión para marearnos a base de bien. Y en general todos esos conceptos se tienen en pie (excepto el del centro progresista, ahora que lo pienso), pero hay casos en los que no tienen sentido y el primero y principal son ellos mismos. Son LOS MALOS, así, en mayúsculas y negritas. A por ellos, pues.

A ver, ¿dónde había dejado yo esa piedra de afilar...?

Enviado por Manu, 5 de Febrero 2004 a las 08:44 PM

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Comentarios

Voy a parafrasear a uno de los grandes que lo define perfectamente:
-"Ser obrero y de derechas es como ser puta y pagar tú el polvo".

Del gran maestro Perich QSBFSEP (Que Sus Buenas Farras Se Esté Pegando).

Enviado por: Anakinet, 6 de Febrero 2004 a las 10:54 AM
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