Mi primer contacto con el deporte tuvo que ser allá en el colegio, pero la verdad es que no lo recuerdo. No tengo ninguna memoria especial de la primera vez que, supongo, el profesor de gimnasia diría "Manuel -en el cole me llamaban Manuel-, sales a jugar de defensa" o algo. Y es una lástima, porque supuso el principio de una relación odio-odio que llega hasta la actualidad. Me imagino que se debe en buena parte a que nunca he sido demasiado bueno en nada, por decirlo suavemente. De crío ya era el torpe sin remedio que sigo siendo, aunque ahora cuando me fijo en lo que hago puedo evitar provocar el Fin de los Días cada vez que pongo un cazo al fuego. Soy la única persona que conozco con un marcador personal negativo en un partido de baloncesto.
Pero eso fue ya en la universidad. En el colegio era siempre el niño que elegían el último (antepenúltimo como mucho) para todos los equipos y luego acababa de suplente, y bien contento que me quedaba. Me aburría muchísimo en las clases de gimnasia. La llegada de octavo de EGB, los juegos de rol y la afición que ya iba criando a los videojuegos (¡Double Dragon!) fueron más un alivio que una chifladura, y para decantar más aun la balanza fue entonces cuando hice mi gloriosa entrada en la historia negra de los deportes. Competición de natación en la piscina, supongo que para celebrar un final de curso. Todos los padres y alumnos rodeando la piscina y yo, no sé cómo, en la parrilla de salida. En aquella época no era capaz de abrir los ojos bajo el agua; no es difícil imaginar que cuando me golpeé la cabeza contra el bordillo unos segundos después del silbido no era porque hubiera ganado, ni porque hubiera llegado siquiera a la meta. Me había desviado noventa grados y había ido a dar con una pared lateral para regocijo y algaraza de los presentes. Curiosamente, ahora la natación es casi la única actividad física que hago a gusto, así que tampoco debió de afectarme tanto aquello. Tal vez una leve tendencia psicópata cuando se me obliga a ver demasiado fútbol, pero poco más.
Todo lo cual debería servir para explicar que, mientras otras personas se ven atraídas por algunos videojuegos porque les recuerdan el deporte en que se inspiran, a mí me pasa al contrario. No me molesta ver algún trozo de carrera de Fórmula 1 porque, con un poco de suerte, pincharán alguna cámara subjetiva que vaya en un coche. Pero hasta ahí. Pienso que la afición al fútbol tiende a ser un poco excesiva, por decirlo suavemente. Me disgusta ver a toda una ciudad en estado de euforia demencial (pitos, banderas y tracas) solamente porque su equipo haya hecho un doblete. Ni siquiera veo que haya nada que celebrar para nadie que no sea del propio equipo o se lo beneficie, y además un doblete no es para tanto, que hasta tres sin sacarla no empieza a tener mérito. Pero comprendo que los partidos de fútbol son de interés general aunque en ocasiones se hayan comido la emisión de alguna cosa que me interesara a mí. Admito que el deporte rey tiene grandes valores de compañerismo y competitividad, que el fútbol es así y que no hay rival pequeño. Y por ello, con ánimo de entrar en el espíritu del asunto y por sincera camaradería con los seguidores de una afición que no comparto, no quiero dejar pasar la oportunidad de dar la enhorabuena y mis mejores deseos a la selección portuguesa de balompié. Han sido ellos quienes nos han eliminado, ¿no?
Vamos Manu, no seas tan optimista, por dios!! que en cuatro dias empiezan los Juegos! XDD
Ademas, creo que fue Pelé (un tipo negro con problemas sexuales, según parece), quien dijo que el fútbol sería (o es) en la actualidad hacer una guerra (o al menos, en Europa).
Por ejemplo la guerra de las malvinas. Unos dias despues de la guerra Argentina y Inglaterra se enfrentaron en un partido del mundial de mexico 86. Surgio un tal Maradona (un tio peludo con problemas de drogas) y marco un gol con la mano, en el otro se regateo a todo el equipo contrario antes de marcar gol..y los argentinos, despues de aquello ya no tuvieron ganas de devolverles la guerra a los ingleses (aunque supongo que la tatcher si que queria venganza)... ves lo bonito que es el futbol?
Te diré que hasta los 12 ó 13 años, cuando mis compañeros empezaron a fumar y yo no (con lo cual los alcanzaba corriendo y servía para algo), no me elegían ni de defensa... Me quedaba de árbitro. Y porque nos obligaban a jugar, que si no...
Enviado por: Santo, 30 de Junio 2004 a las 10:31 PM