28 de Septiembre 2005

RENFE (III)

Ahora que la nunca suficientemente loada RENFE ha iniciado una campaña publicitaria que habla de la calidad de sus servicios y de la mirada que tienen puesta en el futuro y la modernidad, creo que es el momento de contar una anecdotilla de nada que sucedió hace un mes escaso.

Circulaba yo, como de costumbre, en la línea de Cercanías Valencia-Castellón porque había quedado para dar una clase particular. Iba leyendo un libro de Jean M. Auel (entretienen, pero hay que ver lo que se repite esta señora para engordar las novelas), así que no me enteré de la situación hasta que escuché a alguien comentar que ya llevábamos un cuarto de hora parados. Regresé en un parpadeo desde el paleolítico hasta la línea de Cercanías y no noté demasiada diferencia. Como de costumbre, ninguna explicación a los pasajeros. Ningún dato sobre la hora prevista de salida por si alguien (como un servidor) había quedado. Volví a la novela y al poco tiempo un revisor -uy, perdón, que se mosquean si no se les llama interventores- salió de la cabina como alma que lleva el diablo. Lo interceptó la misma señora que decía antes lo del cuarto de hora y, cosa rara, el revisor se dignó a explicar que había descarrilado un mercancías algo más adelante y que no tardaríamos demasiado en seguir camino. Pero acto seguido abrió una puerta del vagón y dijo que si queríamos salir al andén, no había problema. Mientras nuestro héroe cierra el libro, sale a fumar un cigarrillo y llama a su alumna para decirle que mejor le avisará cuando llegue porque esto va para largo, haremos la primera reflexión del día: la modernidad empieza por eliminar los tramos de una sola vía en las líneas de Cercanías.

Acabado el cigarrillo, estaba planteándome si acercarme a la estación para mear. Pero se me adelantó alguien: empezó a cruzar la vía (a nivel, por supuesto) y se oyeron gritos. El tipo echó a correr y, segundo y medio después, un Alaris pasó a toda velocidad a nuestro lado. El chaval pudo llegar vivo a la estación gracias a los gritos y, supongo, soltó la mejor meada de su vida porque había vuelto a nacer. El andén donde estábamos retenidos tenía una visibilidad de aproximadamente 200 metros antes de que una curva se tragara las vías. La segunda reflexión del día: la modernidad empieza por poner pasos subterráneos en absolutamente todas las estaciones. Y si no llega el presupuesto con la pasta que deben de sacarse cobrando 3,50 por la mierda de servicio de Cercanías que ofrecen, que al menos todas las estaciones avisen automáticamente por megafonía cuando se acerque uno de esos trenes de los anuncios a toda velocidad. Decidí esperar a mear en Castellón.

De vuelta en el tren, sabiendo que me esperaba otro buen rato de inactividad y desinformación, volví con la novela que explicaba las aventuras de una caverna de neanderthales en el paleolítico. No me sorprendió darme cuenta de que tenían el chiringuito bastante mejor montado que nuestro transporte ferroviario. Pero, sorpresa, el tren reinició la marcha con el tiempo suficiente para que nadie pudiera reclamar después la devolución del precio del billete por retraso. Incluso nos regalaron cinco minutos de margen que cada pasajero pudo emplear en lo que quisiera. Yo los utilicé para soltar una larga y placentera meada, por fin a salvo en los urinarios de la estación. Y en decidir en el último momento que apuntaría bien, porque (tercera y última reflexión del día) al fin y al cabo los empleados de la limpieza no tienen culpa de nada.

Modernidad. Los cojones.
 

Enviado por Manu, 28 de Septiembre 2005 a las 10:29 PM

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Comentarios

Magnifico blog y magnifica "La concha de Gran Atuin"; felicidades por duplicado. Tienes toda la razon en este post, aunque te ha faltado decir que es una pena que la gente, cuando al fin llega a la estacion de destino, no se para a poner una reclamacion porque llega tarde al trabajo/facultad.

¿Sabes por que no tienes comentarios? porque los lectores somos flojos hasta para quitar la mano del raton y teclear un rato. Y me incluyo. Lo que me pasa es que me obligo un pelin a comentar como una contraprestacion a cambio de el buen rato que paso leyendo vuestras divagaciones.
Ah! y te envidio por leer a Pratchett antes que el resto de los mortales.
Saludos de un suscrito a el puercoespin.

Enviado por: Antonio, 6 de Octubre 2005 a las 12:26 AM

Yo tambien uso renfe a diario y cada did llegd tard. Kiero hacer 1 documental critico sobre renfe. Necesito colaboradores.Escribeme: erdelax@yahoo.es

Enviado por: Xavi, 23 de Octubre 2005 a las 07:13 AM
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