14 de Noviembre 2008

El tangazo de tu vida

El Doctor Maligno, que es el compañero de piso heterosexual de un servidor heterosexual, lleva ya algún tiempo siendo fiel a una fea costumbre. Antes de irse a dormir busca entre todos los canales televisivos aquel que esté emitiendo los contenidos más inmundos, una decisión normalmente muy reñida a la una y media o dos de la madrugada. Sintoniza el canal escogido y, dejando encendido el televisor, desaparece hasta el día siguiente. Yo me quedo en el comedor, a lo mío con el portátil. Y cuando aparto la vista del monitor me encuentro, por sorpresa y de repente, con la perla que el Doctor Maligno haya tenido a bien seleccionar para mi disfrute. Ayer fue Marisol ya casi con tetas traumatizando a unos pobres críos a base de hacer muecas y cantarles a dos centímetros de la cara.

En realidad todo lo anterior no tiene nada que ver con lo de hoy, pero me parecía peligroso que el mundo no supiera de la ruindad del Doctor Maligno y he metido la historia aquí con calzador. Hoy no hablamos de una trampa planeada: él estaba sentado en el sofá viendo su programa favorito, El juego de tu vida. La mecánica del concurso es simple. Una persona se somete a un interrogatorio sobre su vida privada y Emma García le va dando dinero mientras vaya contestando la verdad. Las preguntas son cada vez más íntimas y echan una cantidad ingente de mierda sobre la familia y amigos cercanos, también presentes en el plató. No vale la pena preguntarse cómo saben si el concursante dice la verdad o no: es espectáculo puro.

Emma García: Pregunta número 11. ¿Has dado ultimátums a tu novio para que elija entre su familia y tú?
(Música de tensión mientras la concursante se lo piensa veinte segundos. Planos de su madre y su novio.)
Concursante: Sí.
Emma García: Eso es... ¡verdad!
(Aplausos.)
Emma García: Pregunta número 12. ¿Crees que la familia de tu novio ha hecho todo lo posible para que rompáis?
(Más música de tensión. Intensidad por un tubo. Treinta segundos para decidirse.)
Concursante: No.
Emma García: Eso es... ¡mentira!

El diálogo anterior tiene más lagunas lógicas que un episodio de Smallville.

Que la concursante se plantee mentir en la pregunta 11 ya es incoherente. Si no hubiera dado ese ultimátum a su novio, podría decir la verdad sin tener que pensárselo. Le ha dado ese ultimátum, por lo tanto ya se lleva mal con su familia política. Entonces, ¿qué más le da decirlo? ¿Para qué se lo piensa?

Pero es que en la pregunta 12 lo bordan. La concursante ya ha dicho que odia a la familia de su novio. Es un hecho. Si les quedaba alguna duda al respecto, ella misma acaba de disiparla en la pregunta anterior. Y sin embargo, ahora miente en algo que prácticamente ya va incluido en el odio general y, como resultado, se va a su casa sin un miserable euro.

No sé, yo daba por hecho que los guionistas tenían que preocuparse de la coherencia interna. Aunque claro, si yo currara en El juego de tu vida también me la traería todo al pairo.

Y al final me ha quedado una entrada de lo más gay. Qué cosas.

Imagen que no viene a cuento:

fabra_suerte.jpg

¡Cuantos más juguemos, más le "tocará"!
(Gràcies, Humitosa, és brutal.)

  Enviado por Manu, 14 de Noviembre 2008 a las 03:15 AM

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Comentarios

No está mal la maldad del Doctor Maligno, no. Aquí el otro día un compañero (que aún no sabemos quién es) secuestró al canario de otro (literal tanto el secuestro como el canario) y dejó una nota de rescate en la jaula. El pajarico apareció horas después visiblemente traumatizado. Yo afirmo que habría sido mucho mejor sustituirlo por un hámster. Y algo legendario si el hámster fuera disfrazado de canario.

Enviado por: Santo, 14 de Noviembre 2008 a las 05:52 PM

Lo que me da pena es que haya gente que encima se trague esos programas..Besos.

Enviado por: elangeldelasmilvioletas, 16 de Noviembre 2008 a las 07:09 PM
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