20 de Noviembre 2008

Estalactitas

La cúpula de BarcelóNo sé si será porque acabo de ver Zeitgeist (disponible en streaming con subtítulos) o porque el jaleo lo iniciaron medios afines al PP y esas cosas siempre dan recelo, pero la que se está liando con la cúpula de la Alianza de las Civilizaciones y los fondos de ayuda al desarrollo me parece una polémica más bien superficial. Soy el primero en oponerse a las obras faraónicas de autobombo, y más todavía a que se destine medio millón de euros –hay que ver lo rápido que se escribe la cantidad– de proyectos de ayuda a construir un megapastel de cumpleaños poco hecho y colgado al revés. Pero, como de costumbre, el tratamiento mediático se queda en las virutas tutti-frutti y no le mete tajada al mazapán de abajo. O arriba, en este caso.

Porque, que yo sepa, el Gobierno puede asignar partidas presupuestarias como le venga en gana. Su mayor problema es tener que sobornar a algún partido nacionalista en caso de no tener la mayoría absoluta para aprobar los Presupuestos Generales en solitario. Dicho de otra forma, poco le habría costado asignar medio kilito menos al FAD y que la tarta de marras hubiera estado costeada por, yo qué sé, los gastos de representación del Ministerio de Exteriores. Si hubieran sido un poco más cautos y un poco menos vivalavida, nosotros ni nos habríamos enterado del precio del caprichito.

Lo cual nos lleva a que, básicamente, damos por hecho que los distintos gobiernos van a dilapidar nuestro dinero hagamos lo que hagamos, y al final solo nos escuece un poco cuando nos pinchan en las ONG o cuando alguien, sea quien sea, quiere sacar rendimiento político del escándalo y nos las toca. No hace tanto, el Ayuntamiento de Valencia se dejó un buen fajo de billetes patrocinando el estreno de la última película de James Bond, con los actores dando vueltas por la ciudad, alfombra roja y vestidos de diseñador a tutiplén. No pasó nada. El propio Ayuntamiento, la Generalitat y el Estado han soltado buenos sacos de euros de nuestro bolsillo para el circuito urbano de Fórmula 1, y luego levantaban tapias para que no se pudieran ver dos curvas mal contadas de la carrera desde un puentecito cercano. Cap problema, ché. Y a estas alturas, ¿alguien se acuerda del Fórum de Barcelona? ¿Terra Mítica? ¿Roldán, Juan Guerra, Gescartera?

Y si ya tenemos asumidísimo el derroche en las obras grandiosas y no reaccionamos ni en plena recesión económica, las pequeñas chorradas son el pan nuestro de cada día y nos las comemos con patatas sin mirarlas dos veces. Recepciones oficiales, comilonas en el ayuntamiento, banderas de quinientos metros. Policía destinada a espectáculos deportivos: pagamos el dispositivo de seguridad entre todos y luego son el club de fútbol y la Liga BBVA quienes se llevan los beneficios de las entradas y las retransmisiones. Asesores de cargos públicos elegidos a dedo que, en esencia, cobran por asesorarse su santa entrepierna; solo Carlos Fabra ya tiene 33, no quiero ni imaginarme el resto.

Y no sigo con ejemplos, porque nunca se acaban y creo que mi postura ya queda bastante clara. ¿Leña a las estalactitas de Barceló? Por supuesto que sí. Que sea ración doble, de hecho. Pero ya puestos, y ya que lo de Ginebra es solo la punta mediática del iceberg, leña a todo, que hay muchísimo listillo de bolsillo público agujereado a quien repartir estopa.

Imagen que no viene a cuento:

Un grafiti cerca de casa

Con lo chula que estaba la pintada y solo duró un día
antes de que llegara el mamón de Seta a tocar las narices.

  Enviado por Manu, 20 de Noviembre 2008 a las 11:35 PM

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Comentarios

Sobre el graffiti: yo no sé en Valencia, pero por aquí si le pisas una pintada a alguien de esa forma te ganas un par de (docenas de) hostias...

Sobre Zeitgeist: supongo que sabes que es una sarta de gilipolleces de arriba a abajo; yo empecé a ver algo de la parte de religión... Y denota una incultura y unas ganas de engañar muy similares a las de cualquier fanático religioso. Hacen una serie de afirmaciones que cualquiera que sepa un pelín de mitología se da cuenta de que se están yendo de madre. No me quiero ni imaginar en las partes más complejas, como la economía y la política...

Sobre los gastos de la cúpula de Barceló: el tiempo dirá si es dinero bien gastado o no. Gracias a que el gobierno republicano desvió dinero para la guerra en su momento, ahora tenemos el Guernica de Picasso... El arte también es importante, y unos millones de euros son el chocolate del loro y no solucionan el hambre en el mundo. Claro que, viendo fotos de lo de Barceló, compararlo con el Guernica es como para partirme las piernas.

Enviado por: Santo, 21 de Noviembre 2008 a las 02:21 PM

Bueno, no nos pongamos tremendistas. Imaginad las risas que nos vamos a echar cuando la estalactita roja se parta por su propio peso y aplaste al político de turno que se pasee por debajo.

Eso sí que va a ser arte impresionista }:-)

Enviado por: agente_naranja, 23 de Noviembre 2008 a las 05:26 AM
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