Desde la semana pasada GMail puede funcionar sin conexión a internet. Por fin ha liberado Google esta característica experimental, que descarga en el ordenador una copia del correo electrónico (los dos últimos años en mi caso, aunque depende del tamaño de cada cuenta) con adjuntos incluidos y permite actuar sobre ella –leer, escribir, etiquetar, archivar– utilizando el mismo interfaz web de GMail en Firefox, o el explorador que sea. Obviamente, los e-mails no se envían, ni se borran o archivan de verdad hasta que vuelve internet y la copia local se sincroniza con la del servidor. Pero esta tarde me ha venido muy bien para entretenerme leyendo el correo en el tren y hasta contestar un par de ellos.
GMail sincronizando. No he probado aún
el Flaky connection mode
Obviamente, para poder usar GMail sin conexión hay que tener instalado Gears, que también vale para GDocs, el correo de Zoho (¡tiene narices que se adelantaran a Google usando su propia tecnología!), WordPress y cuatro tontadas más. Y, como de costumbre en GMail, hay que tener la interfaz en inglés, de Estados Unidos para mayor seguridad. El resto de idiomas aún tardará en verlo, porque el modo offline está incluido como característica experimental de GMail Labs, junto a pijaditas como pasar las etiquetas y/o el chat a la derecha de la pantalla, cambiar las fechas de formato (útil cuando usas la interfaz en inglés), integrar gadgets como el de Remember the Milk o el botón de «enviar y archivar» que parece una tontería pero que echaría en falta si no lo tuviera. Una vez pasada la interfaz a inglés, en «Settings» aparecerá la pestaña «Labs», desde donde podemos activar las características que nos interesen. Son experimentales en teoría, pero el hecho de que en general funcionen sin ningún fallo me lleva a pensar que en realidad es una prueba de popularidad para ir incorporando progresivamente las más utilizadas al sistema oficial.
Y lo de que Google estaba offline hoy viene porque parece que se les ha cruzado un gato negro en su camino a la dominación planetaria. Esta tarde iba todo a trompicones, desde YouTube hasta Blogspot. Y esta mañana a un ingeniero se le ha colado una barra en la lista de páginas peligrosas, el sistema la ha interpretado como directorio raíz y absolutamente todas las búsquedas de Google avisaban de contenido chungo. En realidad nada de esto habría merecido comentario por mi parte si no fuera porque, por una vez, me ha hecho lamentar pasar mis domingos por la mañana en el mundo de los caídos en combate: me habría encantado hacer una captura de pantalla con Google avisándome de que la página de la Conferencia Episcopal está llenita, llenita de contenido malicioso y dañino.
me habría encantado hacer una captura de pantalla con Google avisándome de que la página de la Conferencia Episcopal está llenita, llenita de contenido malicioso y dañino
Ah, pero cómo: ¿no lo está? ¿Seguro? =P
Enviado por: agente_naranja, 2 de Febrero 2009 a las 09:06 AM