Me equivoco en muchas cosas y es hora de admitirlo públicamente. A finales del año pasado hice aquí algunas predicciones para 2004 que han empezado a caerse por su propio peso. Otras aguantan (creo que el disco nuevo de Bisbal no incluye ningún dueto con Enriquito Iglesias que lo haga aun más horrible), pero justo es reconocer que nunca hubiera pensado que el PSOE fuera a ganar las últimas elecciones. También admito que tal vez exageré un poco al pintar a Zetapé de poco menos que monjita de clausura, también aquí. Pero de lo que no tendré que retractarme es de afirmar que, a poco más de un mes de las elecciones, estoy hasta las mismísimas de la retórica de la corrección política y el buen rollito que se gasta el gobierno. El "nuevo talante" que sirve para una "regeneración democrática" me tiene harto, y no porque me parezca mal una actitud "dialogante" por parte de los políticos sino porque el movimiento se demuestra andando y no machacando consignas hasta el vómito. Que no protesto del fondo (no demasiado, al menos), sino de las formas: de la falta de variedad.
Hace unos meses traduje al inglés un artículo científico sobre el buitre leonado que habían escrito unos amigos y acaba de ser publicado. Los autores me contaban el otro día que en la revista en cuestión le habían puesto algunas pegas a mi traducción; no por incorrecta o inexacta, sino porque decían que el lenguaje era demasiado colorista. Les informaron de que en una publicación científica no hay ningún problema por repetir una misma palabra diez veces en un mismo párrafo, aunque haya sinónimos disponibles. De hecho, les informaron de que era incluso mejor utilizar todas esas veces el mismo término para fijar conceptos y no marear a los lectores. Cuando me lo contaron no me lo creía, pero en realidad este hecho explica un par de cosas: (1) que las revistas científicas tienen un pobre concepto de sus lectores si creen que un recurso estilístico tan complicado como la sinonimia conseguirá dejarles en blanco, y (2) que aburrir hasta dar pereza es un recurso válido para tatuar conceptos en la mente de aquel a quien se aburre.
Como ejercicio para casa, extrapólese el razonamiento y las conclusiones del segundo párrafo a las premisas sobre Zetapé y sus ministros que se presentan en el primero. Conclúyase que llevaba razón Un Pingüino En Mi Ascensor cuando cantaba aquello de que En la variedad está la diversión. Tiempo.
Guapo el post.
Por cietto, me pregunto que tipo de sinónimos debías ponerles al buitre leonado. Porque no se me ocurre ninguno...¿quizás ave-carroñera-liegramente-de-color-pardo-parecido-al-color-de-un-león...?
Y además en inglés.... debe dar escalofríos.
Un abrazo.
Ni te imaginas lo aburrido y redundante que puede llegar a ser un texto científico.
Enviado por: Kaik, 17 de Mayo 2004 a las 10:26 PMSí me lo imagino, sí... Me ha tocado enfrentarme con unos cuantos ya.
Jake: No, si buitre leonado siempre es "Griffon Vulture" (que, por cierto, mola bastante más). El problema son las frases tipo "hábito alimenticio" o "pareja reproductora", que se repiten más que las noticias sobre la boda real y no se pueden expresar de otra manera porque llega el editor y mete tijeretazo. Qué se le va a hacer.
Enviado por: Manu, 20 de Mayo 2004 a las 08:42 PM"Hábito alimenticio" = "dieta" (en mi profunda ignorancia del tema, claro). Un profe irlandés nacionalista catalán nos recomienda, al traducir flora, fauna y demás, buscar el nombre científico en latín y, a partir de ahí, el equivalente a la lengua meta; lo digo porque el Babylon miente como un bellaco y de diccionarios prestigiosos tp te puedes fiar.
Enviado por: Lord Vetinari II, 20 de Mayo 2004 a las 11:51 PMNo se como será en otras carreras, pero aqui en quimica si te da por publicar en science o en nature (osea, si eres alguien) conviene que la traducción al ingles la hagas tu, que por muy ramplona que sea será mas inteligible para el colega extranjero que la de un traductor profesional. Explico: palabras normales que se usan en la vida contidiana y tienen sinónimos, aqui son conceptos muy claros y específicos que tienen su definición y no pueden ser alterados sin alterar el significado. Que cuando hablas de materiales no es lo mismo hardness que toughness que roughness que strength, ni se pueden intercambiar. Uno lo sabe porque se ha pasado la carrera leyendo libros en ingles y asimilando, pero el traductor normalmente, a menos que haya hecho un curso específico para ello, no tiene por que saberlo.
Y el ingles es un idioma-herramienta, tu traduces al ingles un artículo científico para que los científicos coreanos, por ejemplo, puedan leerlo, porque español no sabrán, pero ingles saben todos (en biología creo que se usa también el frances) por tanto cuanta mas univocidad metas mejor, no vas a tener al pobre oriental con el diccionario en la mano solo porque te quede mas bonito. No es arte, es ciencia. Lo prioritario es que se entienda. Son términos específicos y concretos que significan una cosa y siempre se utilizan esos, no otros. Si te arriesgas a cambiarlos a lo mejor metes la pata, a ti te suena igual pero no lo es. Si luego tienes la habilidad de que quede bonito, mejor que mejor.
Enviado por: Aranluc, 21 de Mayo 2004 a las 11:23 AM