12 de Septiembre 2004

Domingo

Aunque se haya cancelado la partida de rol que teníamos en un principio, he quedado en casa de Bolingo para tomar un café, fumar y hablar un rato de cómics y videojuegos. Entre los exámenes (horrorosos, como era de esperar tras el veranito) y el resto de cosas de la vida real, ya hacía tiempo que no me ponía al día. En el portal me he encontrado con Felipe, que iba a lo mismo que yo aunque él quería llevarse a casa una mochila llena de tebeos. Quince pisos en ascensor, por muy rápido que sea, dan para un resumen de la vida: él piensa opositar para mejorar su sueldo en el ayuntamiento y yo busco trabajo desesperadamente.

Bolingo ha conseguido un juego nuevo para su PlayStation 2. Es la tercera parte de una saga de samurais, con la peculiaridad de que en el videojuego actúa Jean Reno, un policía parisino que se ve transportado en el tiempo hasta el Japón medieval mientras París se plaga de zombis. También ha avanzado en el Final Fantasy X-2 y ya tiene unas cuantas secuencias de animación que mostrar. Las más increíbles son los videos musicales del grupo protagonista, como las Spice Girls japonesas pero en más moña todavía. No me extrañaría que en el juego intervienese la SuperPop como objeto mágico, pero la animación es espectacular, eso sí. Cuando pensábamos que su madre se había ido de casa, ha vuelto y nos ha pillado fumando. Menos mal que es una tía simpática. También me he puesto al día en cómics de Marvel. Es increíble que de un bodrio como X-Force pueda salir un grupo de "superhéroes" preocupado por las apariencias, los copyrights y quedar bien en la tele, y cuyos miembros caen como moscas en los combates y han de ser reemplazados. No me he puesto a leerlos en serio, pero X-Statix tiene buena pinta. Por desgracia, al menos hasta que encuentre trabajo, mis gastos frikis se van a reducir a la adquición de Going Postal (Terry Pratchett, por supuesto), novela sin la que no puedo vivir después de leer el fragmento que hay en internet.

A las siete he salido de su casa sin ser más sabio que cuando entré pero sí considerablemente más puesto en videojuegos, que era parte de lo que se pretendía. Nos hemos despedido de Felipe y he acompañado a Bolingo a por tabaco. Me he despedido de Bolingo y he dirigido mis pasos hacia casa, pero en realidad no me apetecía ni subir a coger el móvil de tan tranquilo como estaba ahora después de la bronca doméstica del fin de semana (iniciada al decir yo que no quería vivir allí durante el curso que empieza, que mi plan era conseguir un trabajo y establecerme en Burjassot de momento) por la que no quedé ayer con Anakinet, que andaba por aquí: no habría sido precisamente una buena compañía. Así que me he encaminado hacia casa de Susana, dando patadas a una lata de cerveza vacía por el parque y organizando un poco la semana que viene en mi mente. Casi la despierto de la siesta. Café, conversación, búsqueda de papel de fumar en los cajones. Y una horita más evitando enfrentarme a la vida y pasando la resaca de la forma más agradable dadas las circunstancias.

Y al volver a casa y cenar, la conclusión: un domingo cualquiera puedes evadirte un poco, debes evadirte un poco y levitar por encima de los problemillas, pero ningún hechizo dura eternamente y el de levitación el que menos y la huída solamente puede ser hacia delante.
 

Enviado por Manu, 12 de Septiembre 2004 a las 09:30 PM

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Comentarios

Manu, ya veo que a pesar de ser el editor del Puercoespín no sueles leer los artículos que te enviamos los colaboradores. Esa actitud de evasión acabará provocando un agujero espacio-temporal en la realidad. Si algún día descubres que un montón de magos gordos te lanzan bolas de fuego, o que un orangután furioso te intenta desatornillar la cabeza, no digas que no estas avisado. Claro que, dado el lugar en que vivimos ¿como no soñar con algo mejor?

Enviado por: blackadder, 17 de Septiembre 2004 a las 11:24 PM

Me ha gustado mucho ese último párrafo. He pensado en anotarlo en mi agenda intercambiando el domingo por cada día de la semana. O quizá lo anuncie en las puertas de los retretes públicos, y le prometo firmarlo/tallarlo con su nombre:

"Manu, de Un domingo cualquiera y la metafísica friki".

Enviado por: Negro, 18 de Septiembre 2004 a las 12:19 AM

jA JA JA LO DE FRIKI NO LO HABIA VISTO, BIEN!!OLÉ!!

Enviado por: Anonymous, 17 de Febrero 2005 a las 12:07 AM
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