20 de Julio 2006

20-07-06 12:39:13

 

¡Hacia el sol!

El domingo pasado caminaba hacia la estación de trenes cuando vi un perro andando solo por ahí. Era parecido a un pastor alemán, bonito, con el pelo cuidado. Sin collar, eso sí. Cruzó con vida la calle de enfrente solamente gracias a que era domingo por la tarde y los conductores, que circulaban despacio por la resaca del fin de semana, pudieron detenerse a tiempo. Puede que se hubiera perdido, que no llevara collar porque se porta muy bien. Pero también puede, como pensé yo en el momento, que haya mucho hijo de puta suelto. Que no haga ninguna falta ser constructor, político o banquero. Que el vecino de al lado, a su miserable escala, pueda ser capaz de quitarle el collar a su perro.

Cójase a un cabronazo de ese estilo. No hace falta ni siquiera que sea el peor de todos: basta con cualquier tipo resentido, mediocre, mezquino. Otórguesele cualquier tipo de poder y el resultado inevitable es que el único impedimento a sus fechorías es precisamente la magnitud del poder que se le dé. El presidente de comunidad de vecinos hará la vida ese poquitín más desagradable a quienes le rodean. La alcaldesa de pueblo de pijos (o el presidente de diputación, ya puestos a aludir) liquidará la costa a precio de saldo. El presidente de un país de segunda lamerá cipote americano a cualquier precio. Pero por seguir con nuestro experimento, pongamos a nuestro sujeto de prueba (porque llamarle hombre es otorgarle demasiado crédito) al frente de un gran país de fanáticos religiosos, lo suficientemente importante como para que acabe convencido de que sus actos tienen una trascendencia que rebasa la de respetar unas cuantas vidas humanas y, por último, con una mayoría de ciudadanos lo bastante agilipollada como para reírle las gracias al niño. El resultado lo estamos viendo cada día en las noticias. Cuestión de escala.

Casi parece que está en la naturaleza de algunos hacer tanto mal como puedan. Será la educación, o el entorno. O será que el pobre desgraciado no da para más y de donde no hay, no se puede sacar. La razón no importa nada: el asunto es que nos las hemos ingeniado para crear un sistema político en el que un completo bastardo no sólo puede llegar a lo más alto y mantenerse allí, sino que lo tiene muchísimo más fácil que una buena persona. La democracia será el menor de los males, pero combina muy mal con aditivos como el armamento, los intereses económicos desbocados o, sí, los hijos de puta al mando. Y cuando un combinado es imbebible, o se le echa alguna otra cosa a ver si mejora o directamente se tira por el retrete.

O se enfría mucho, que es donde entra la foto de más arriba. A ver si sacando a la Tierra de órbita a base de saltos controlados se calman un poquito los ánimos. O a ver si algún caótico efecto gravitatorio manda a unos cuantos que yo me sé directos al espacio exterior, a tomar por culo y más allá.
 

Enviado por Manu, 20 de Julio 2006 a las 11:11 PM

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Comentarios

Mira! Un clon de Perez-Reverte! (Tomatelo como un cumplido) :)

Oye, vas a colgar proximamente en la concha las anotaciones de "Interesting Times"?.

Enviado por: Antonio, 28 de Julio 2006 a las 04:22 AM

Sí, pero no aseguro nada en cuanto a tiempo, que me quedaré sin internet cualquier día de estos...

Enviado por: Manu, 3 de Septiembre 2006 a las 08:00 PM
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