Un año más, he sobrevivido al Viña Rock en Villarrobledo. Y ya ni me acuerdo de los que van a estas alturas. Ha hecho un sol abrasador, pero también un viento frío que no se notaba entre el público de los conciertos pero sí al moverse de un lado a otro, y supongo que ha sido el contraste entre lanzallamas y biruji el causante del catarrazo que llevo encima. Menos gente que en los últimos años, posiblemente en parte porque también había menos rock, pero más espacio para hacer el bestia en los conciertos que sí valían la pena y, sobre todo, muchísimo menos agobio en las barras.
Se ha notado muchísimo la ausencia del escenario heavy. Si en el Naranja actuaba el cachas del Bicho, Macaco o algún otro grupo del buenrollismo patrio, el año pasado se podía huir a tomar unos litros de cerveza escuchando a Soulfly, Koma o los Barón. Este fin de semana tocaba tragar con los modernitos de turno, quisieras o no. Supongo que por eso la organización colocó en el recinto atracciones de feria (barco pirata y autos de choque) y videojuegos, que no se hasta qué punto tuvieron éxito. Pero al menos la falta de elección ha servido para constatar que, si a Macaco le sobra tiempo de concierto tras interpretar su megahit Con la mano levantá, no tiene más recursos que volver a tocar Con la mano levantá. Menos da una piedra.
Me imagino que parte de la culpa de que hubiera unos 20.000 espectadores menos este año que el pasado la ha tenido también la economía en general. Tampoco vamos a cargar todos los males del planeta al buenrollismo. Se han sustituido los tradicionales tickets de bebida por moneditas de 2 y 3 euros, supongo que para evitar fraudes que, de todas formas, se han producido con las entradas. Entre el público se paseaban los Mochila Men (llegué a detectar siete al mismo tiempo), que servían litros de cerveza al mismo precio que en las barras; sus caras de cansancio daban mucha penita a finales del festival. De todas formas, como decía, acceder a las barras no resultaba nada complicado, ni siquiera entre concierto y concierto.
Parece ser que para 2010, cuando el festival cumplirá tres lustros, la organización se plantea introducir distintas novedades. La primera será un nuevo sistema de acceso al recinto, para evitar fraudes como el sucedido este año, con miles de entradas y pulseras falsas y una detención practicada ya. Aparte de eso, pretenden hacer público el cartel dentro de «cuatro o cinco meses», y no dos antes del festival como acostumbran. Eso, y que será un «homenaje al rock», lo cual espero que sea una manera oblicua de afirmar sin comprometerse demasiado que tienen la intención de reimplantar el escenario heavy, cercenado sin piedad para la edición de 2009.
Y no puedo dejar esta entrada sin mencionar que (1) por fin se han decidido a no poner la verja que impedía al público acortar el camino bajando por la cuesta hacia los escenarios; total, siempre acababa por el suelo a patadas, (2) Otra Noche Sin Dormir (Rosendo, Barricada y Aurora Beltrán) fue de lo mejorcito del Viña, y (3) que en un acto de dospuntocerismo sin precedentes, utilicé el teléfono móvil para mandar mensajitos y fotos a Twitter durante el festival, que se pueden leer en estos cinco enlaces. Si frases como «La minifaldera que ha entrado al bar ha resultado ser Bebe tras el repaso. Está buena» no merecen entrar en los anales del periodismo de guerrilla, o directamente el Pulitzer, es que el mundo está más loco que un puto Viña sin escenario heavy.
Hala, pues ya que parece que hoy toca día Twitter (acabo de inaugurar el de noticias del Mundodisco en http://twitter.com/amtimes), voy con el resumen asemanal de tontaditas...
Los megapremios consistían en que Dave Mustaine te llame por teléfono el día de Navidad (cosa que a mí me daría un poco de grima a menos que me cante el principio de Train of Consequences), que Chris Broderick te dé una clase de guitarra por internet y una litografía firmada por el grupo. Además de distribuir tu diseño, impreso, a todo el club de fans. ¡Cómo son los jevis! Se pueden ver las finalistas en la página del grupo. La postal ganadora ha sido la siguiente:
Y los de La 2, unos cabrones por emitir el making of con canciones intercaladas un jueves por la noche sin berrearlo antes a los cuatro vientos. Manerasdevivir.com no se enteró hasta el mismo día a las cuatro de la tarde, y porque alguien avisó que lo había leído en el foro de Barricada. Pero el disco sigue siendo un discazo.
Posiblemente la pregunta que menos a cuento viene del universo entero, sí señor. Y yo pensando que a Telecinco se le estaban terminando las ideas. ¡Gracias por una televisión de calidad!
Lo tenía traducido hace algún tiempo, cuando Colin Smythe me dio el visto bueno, pero por una cosa o por otra (en realidad, porque pasar las versalitas de la Muerte al HTML viejo de La Concha es un coñazo increíble) aún no lo había subido. Ya que estamos, también se pueden leer en PDF las 10 primeras páginas de La verdad, que sale en enero.
La secuela, por desgracia, no se llama Return of the Baobab sino El regreso del Joven Príncipe. La parió en el año 2000 el poeta argentino Alejandro Roemmer con permiso de los herederos de Saint-Exúpery, que han puesto no se qué excusa sobre los lazos del autor original con Argentina para autorizar ahora su publicación y forrarse con el negocio, me imagino. El libro narra la historia del príncipe adolescente viajando en moto por la Patagonia argentina, y está escrito porque Roemmer quiso dar a la historia el final feliz que, según él, falta en El principito. O quizá porque aparte de poeta es también empresario y vio bien claro el negocio. No es que yo sea ningún fundamentalista de Saint-Exúpery, pero sí opino que, puestos a tocar cosas que ya estaban bien como estaban, mejor atreverse con Nuevo Testamento II: ¡JC reggaetonea a muerte!
Ha sido una semanita ajetreada, entre unas cosas y otras. Pero por fin he terminado de revisar El país del fin del mundo (The last continent, de Pratchett) y, aunque queda curro por hacer antes de que acabe el año, creo que podré ir un poco más suelto. De todas formas, los twiteos apenas llevan tiempo y luego te apañan una entrada de vez en cuando, así que vamos con ella...
Youtube da bastante información sobre el público de los vídeos a quien los sube, y durante los dos o tres primeros días que el vídeo del concierto de Barón Rojo estuvo en línea, la sección de Demographics daba bastante miedo. Sin embargo, acabo de llevarme una agradable sorpresa cuando, al ir a capturar el pantallazo para ponerlo aquí, me he encontrado lo siguiente:
Eso sí, la media de edad se ha decantado un poco hacia los viejos rockeros...
Se trata de una web en la que niños de todo el mundo imitan los sonidos de distintos animales y vehículos. Curiosamente, las vacas de todo el mundo suenan más o menos igual. Pero son de los pocos animales que no hablan distintos idiomas...
Hace ya tiempo que inicié una cruzada personal (basada en despotricar y despotricar hacia todo aquel que quiera escucharme) contra los anuncios ñoños, sobreactuados y repelentes de las infinitas variedades de chocolatinas Kinder. Ahora les ha salido un serio competidor en el último anuncio de Renault, el que intenta convencer al espectador de que, ya que antes decía que no haría mil cosas y las está haciendo –usar ordenadores, cortarse el pelo, obviedades por el estilo–, bien puede renunciar a otro de sus principios y comprarse un Renault. Ya que eres un mierda, condúceme. Un mensaje bien pensado, ya lo creo que sí. Pues yo no me he cortado el pelo ni tengo intención de hacerlo. Mamones.
Maravilloso. Como los deportes no están lo suficiente cubiertos con patrocinadores, emisiones en todos los canales y mucho tiempo en los informativos (¡si hasta Gabilondo hace sección de deportes!), el gobierno Zapatero ha decidido tomar cartas en el asunto y, presumiblemente, inyectar más dinero público en el tema y meter en nómina a unos cuantos altos cargos más. Total, el tesoro público anda sobradísimo.
Y además, rebota, rebota y en tu culo explota. Estaba yo poco inspirado ese día para los insultos, pero casi mejor, que ahora se me ocurren demasiados. Don Enrique Múgica, supuesto defensor del pueblo, decidió que una parte considerable de sus defendidos –los que creemos que la tortura como espectáculo debería ser ilegal, sin matices que valgan– son tontos. Y, ni corto ni perezoso, así lo afirmó en una entrevista para la COPE. Vale la pena leer unos cuantos extractos de sus palabras, aunque solo sea para evaluar la talla moral e intelectual del fulano este que dice defendernos a todos.
¡Otro día, más!
Ya que tengo puesto el Twitter ahí al lado y no encuentro la forma de que se publique automáticamente una entrada-resumen cada cierto tiempo, aprovecharé que lo hago a pelo para extenderme un poquito en lo que más me haya gustado de la semana.
Y además pasa continuamente. No es por ofender la memoria de nadie ni faltar a los heridos, pero ¿qué demonios tiene de heroico ser presa de un atentado? El gobierno cambió la ley en 2007 para establecer que "el fallecimiento en acto de servicio participando en misiones en el exterior como consecuencia de acciones violentas de elementos hostiles" hará a un soldado merecedor de la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Rojo, pero yo sigo sin verle el mérito. Será que soy poco marcial.
Espero que ahora quede claro por qué no hay columna derecha con chorraditas y por qué la página principal del blog no está centrada. Así los visitantes siguen teniendo espacio para pegar post-it y chicles mascados, que es para lo que Nuestro Señor diseñó las pantallas de ordenador.
Doña Espe se pasó toda su intervención en La 1 diciendo lo que le salía de sus santas narices (porque evidentemente del cerebro no era) para evitar responder claramente a las preguntas de la presentadora y los colaboradores del programa. Pajas mentales sobre el liberalismo, las elecciones yanquis, privatizaciones y demás. Hay un recopilatorio cortito y bastante gracioso (o deprimente si vives en la Comunidad de Madrid, supongo) en YouTube.
Esto lo vi en Papel en blanco. El buen hombre se pasó un año entero vistiendo de blanco sin mezclar tejidos, predicando la palabra de dios, respetando el Sabbath a rajatabla, lapidando a pecadores (aunque con chinillas pequeñas, ya que la Biblia no especifica tamaño) y sin sentarse en sillas donde antes hubiera estado una mujer con el período. Esta última costumbre molestaba bastante a su esposa, que se sentaba en todas las sillas del apartamento para tocarle las narices. Como si el pobre hombre no tuviera bastante siguiendo más de 700 instrucciones entre las que, me juego euros contra doritos, seguro que había algunas contradictorias.
Berto Romero, colaborador de Buenafuente, se propuso hace un par de semanas averiguar la fecha exacta en que el rey Juan Carlos pasó a tener dos cejas. Tras unas cuantas fotos iniciales que ayudaron a concretar un poco el momento, por fin el jueves pasado supimos la fecha exacta en que nuestro bienamado monarca separó sus cejas: